Ya leí la
mayoría de las pocas columnas que se escribieron acerca del concierto de Foo
Fighters en Bogotá, la misma cosa todas… chévere, descriptivas, acompañadas de
buenas fotos, es lo menos que se espera de un periodista en este país, que vaya
y se “solle” el concierto y después haga un recuento de lo que sucedió y ya. ¿Qué
quieren que les diga? Todo es cierto, es sin lugar a dudas uno de los
conciertos más barbaros en la historia del Rock en Colombia, es sin lugar a
dudas el gran nombre del rock en la actualidad, una experiencia única, bárbara,
el rock en su máxima expresión, sin parafernalia, desnudo, sin sombrero
vueltiao, como debe ser, guitarra, tres a todo dar, distorsión y ya, un carisma
desbordante, un público enardecido, rock puro, puro, del que poco se ve acá. ¿Quieren
saber cómo estuvo? Léanse cualquier descripción en los medios que ahí les
cuentan todo, fue magnifico.
Ahora
cambiemos de tema y entremos en nuestra materia, el rock y su producción y
comencemos por el área que nos importa más: El rock Nacional y Diamante
Eléctrico, nombre que casi no escribieron en las crónicas los periodistas de
los medios “grandes”.
Diamante
Eléctrico es una excelente banda de Rock local, a unos les gustará más a otros
menos, a mí personalmente me gusta mucho y más cuando hemos seguido el rock
nacional y hemos visto la trayectoria de Juan Galeano desde hace años, su paso
de solista pop a buscar un sonido crudo y autentico. Es una buena banda, pero
la producción no la respetó, ellos dieron todo de sí.
Les voy a
contar algo para los que no lo saben, el estado colombiano obliga por ley a los
productores de espectáculos, que cuando viene un artista internacional debe
tocar uno nacional, es por esto que invitan a una banda a abrirle a Maiden, a
Metallica y a todos los que vienen. No es por otra cosa, no crean que a Ocesa
México le interesa la proyección del Rock Colombiano, si no fuera por la mencionada
ley jamás en esta vida se les pasaría por la mente encarretarse con otro
sonido, otro ingeniero, otra “pequeña producción”. Entonces comienza la guerra
de amigos e influencias para ver quién será el invitado. En este caso la banda
afortunada fue Diamante Electrico, que la revista Shock cuenta en un artículo
que fueron los propios Foo Fighters los que los invitaron a tocar, pero… ¿Quién
mando los postulados? ¿Le enviaron a la banda o su manager las 5 mil bandas
colombianas o solo las cinco de los amigos? En fin, una oportunidad maravillosa
para que 40.000 personas amantes del rock lo escuchen a uno, una oportunidad
que termina siendo un insulto al artista nacional por la falta de condiciones
para ejecutar el acto musical.
Diamante
Eléctrico es una banda poderosa, su música es buena, rock puro también, de los
pocos colombianos que no han tropicalizado su sonido para poder sonar a las
seis de la tarde en una de esas emisorillas, pero entonces dos errores
garrafales se comenten en el concierto que no son culpa de ellos.
El primero,
culpa de la radio mediocre de este país que en lugar de colocar “C´mon feel the
noise” a las 4 de la tarde podría estar colocando cualquiera de los temas de la
banda Bogotana para que la gente conociera lo que iba a escuchar, pero acá no,
eso no interesa, acá los medios apoyan es después de que las bandas a pulso han
triunfado o los deportistas son campeones en el exterior ¿Les suena? Chob Quib
Town, Juan Pablo Montoya, Rentería, García Márquez, Carlos Vives, etc. El
segundo error garrafal, es de Ocesa, la compañía mexicana organizadora del
evento, una empresa que no sé si es millonaria o no, pero de seguro podría
evitar colocar a Diamante como en una garita de oscuridad sin la totalidad de
las luces y pantallas y el sonido a full, es un insulto a nosotros los rockeros
locales, yo también fui a ver al telonero, yo también quería ver a Diamante
Eléctrico. Entonces mejor no inviten a nadie, acá no necesitamos limosnas, si
van a invitar a una banda nacional entonces coloquen las condiciones para que
brille igual que la internacional, la gente los apoyó con todo el corazón, pero
es inevitable que del escándalo y la euforia del principio no quedarán sino los
rezagos a los 30 minutos porque era difícil verlos. Ellos dieron todo, porque
se notó, y creo que Ocesa debe repetir a Diamante en un escenario justo. Sin
embargo, abrirle a los Foo Fighters es una noche inolvidable para cualquier
músico y eso es algo que no se le quita.
Esperemos
entonces al menos que la mafia monopólica de SAYCO les pague un buen cheque de
todo lo que se agarraron anoche para compensar en dinero la falta de escenario,
porque con lo que Sayco se roba anoche o perdón “recauda” se pueden hacer dos
edificios de mármol igual al que tienen ahora y que están usando solo para
acabarse entre ellos y cambiar de lad… perdón, de cuerpo directivo cada dos
meses sin que nadie haga nada. Al menos que le den un buen cheque a la banda
local.
Pero esto,
no lo dicen los medios “grandes”, los que acreditan, los “amigos”… ¿saben por
qué? Porque esos medios saben que si dicen algo así se les acaban las entradas
gratis a conciertos, por lo tanto ellos solo pueden escribir sus resúmenes de
lo que pasó, del gran y magnifico concierto que dieron los Foo, de la magistral
clase de rock que recibimos los rockeros de Bogotá, de tal vez un momento
irrepetible, pero de nuestro rock, de nuestra banda local, eso ni lo nombran y
eso también da pena.
La
invitación es para que conozcan más de la banda local y de los cientos de
bandas nacionales que también están luchando por conquistar ese público que
paga 200 dólares por ir a ver un espectáculo internacional y no gastan ni cinco
mil pesos en un bar de rock. Y para que los músicos de Rock reflexionen sobre
el espectáculo que se vio anoche, eso es a lo que todos les gustaría llegar…
ser escuchados de verdad!!!
@subterranica
P.D. La
definición de sollar en el diccionario castellano es despedir aire con
violencia por la boca. Otro significado de sollar en el diccionario es también
arrojar aire por medio de fuelles u otros artificios.