GENESIS
¿Por qué será que cada vez que va a pasar algo que nos gusta, el día amanece diferente?, pasa siempre. El sábado me desperté algo tembloroso gracias a mi trabajo de rock y Vodka en Cameo, pero igual valía la pena aguantarme la resaca con tal de asistir al festival más grande al que he asistido durante tantos años, ahí estuve parado en el primero y ahí estuve también parado después de 15 años. Claro, varias cosas han cambiado, hace 15 años era un niño aún, con ganas de ser rockstar, con el pelo en la cintura teñido de rojo y pantalones a cuadros, estudiaba teatro y tenía una banda llamada “Los muñecos de Rebeca”, década y media después sigo siendo un niño con ganas de ser rockstar, pero con menos pelo y ya no uso esos pantalones a cuadros; sin embargo, ahora puedo ir a hacer algo que me encanta, ser parte del festival a mi manera, hablar con todos, conocer nuevos amigos, entrevistar, tener mayor comodidad, al fin y al cabo para eso se ha trabajado.
Llegar al parque Simón Bolívar en Bogotá para el primer día de conciertos en “Rocal” siempre es gratificante y doloroso al mismo tiempo, debo aclarar que para esta edición asistí a las conferencias y demás actividades pre-festival que yo espero por el bien del rock, se sigan haciendo cada vez con invitados más fuertes. En fin, después de explicarles a los cincuenta amigos que las escarapelas de prensa son personales, que hay que pedirlas dos meses antes, que son un instrumento de trabajo y que con toda la pena del mundo no podía darles una, nos encaminamos hacia el lugar, un equipo pequeño por que aún no disponemos de todo un despliegue técnico, pero bueno, así comenzó la CNN y otras cadenas importantes ¿verdad?
Mi primer dolor de cabeza comenzó cuando me acorde que aunque el cigarrillo todavía no es ilegal en este país, es más fácil meter a rock al parque kilo y medio de cocaína que media de Beltmon, y como me pueden más las ganas de fumar que cualquier otra cosa, busqué todas las maneras posibles para encaletarme mis amados “puchos” en donde fuera. Así, mientras nos revisaban cámaras, maletines, calzoncillos, chaquetas, etc. Yo sudaba para que por Dios santo no me encontraran los cigarros, cosa banal, pero importante. Pero igual nunca la vida es justa, el acceso a Prensa y VIP no se puede ni siquiera comparar con la medio empelotada que le pegan al público que entra a disfrutar el concierto, gracias a Dios por ser músico y periodista si no, tal vez hace muchísimos años hubiera dejado de asistir al festival.
HERMANO, ASI NO SE TOMAN FOTOS!!!
Vienen pues los saludos de rigor, el reencuentro con todos los que esporádicamente vemos durante los eventos en el año, ahí están siempre, todos los músicos, los amigos, toda Bogotá, los metaleros, los punketos, los rockeros, skateros, los rasta ,también los empresarios y cada ser que es parte de toda tribu urbana y de todo movimiento que desencadena en la música. Está demostrado que Bogotá es una ciudad Rockera y está demostrado que aún con todos los problemas que se pueden dar, el mejor formato para un concierto de Rock sigue siendo un festival.
Nos armamos de cámaras, grabadoras, ganas y comenzamos la faena que zigzagueaba entre el periodismo y el disfrute, reviso las primeras fotos y no están buenas, Hermano, así no se toman fotos, pero igual, ¿Quién soy yo para decirlo? ¿Cómo calificar un acto creativo? Así que mejor me relajo y pienso que en la madrugada - después de tocar de nuevo en Cameo- editaré las fotos para publicar, al fin y al cabo somos solo cinco periodistas para cubrir semejante monstruo. Entonces mejor cojámosla al suave.
MUÑEQUITA…
Comienza el Rock y las bandas salen a lucir sus mejores prendas, de la primera que debo hablar es de KILKROPS quienes tienen muchas cosas a su favor, no pretendo ni puedo sentarme acá a analizar banda por banda por que sería un libro, así que hablaré de unas cuantas. La verdad esto es más una crónica de cómo se vive el festival que una reseña que pueden encontrar en cada portal, revista o publicación de rock. A propósito hay un montón que están buenísimas.
La banda Bogotana que ya lleva años trabajando dejó ver por qué el público metalero es cada vez más numeroso, y aunque a las bandas colombianas aún nos falta mucho que aprender en cuanto a puesta en escena, Kilkrops nos da un respiro con Lina, una chica que respira rock y se le nota que le gusta lo que hace y con su cantante quien no tiene miedo de expresar con rencor lo que le molesta, todo esto enmarcado en una buena ejecución hace del espectáculo algo para disfrutar.
Otra banda que me dejó impresionado fue Leishmaniasis, es casi increíble que esos tres puedan hacer tanto ruido y del bueno, tanto la puesta en escena como sus temas eran algo que el festival necesitaba, fueron colocados en un puesto de honor entre Haggard y Morbid Angel y esto les aseguró una audiencia masiva que de seguro supo valorar lo que estaba escuchando, excelente por ellos.
El día del Metal es genial, la música, las pintas, la energía y este año contábamos con dos bandas internacionales de primer nivel, Morbid Angel y Haggard. La primera la más digna para exponer la calidad de su baterista Pete Sandoval, un salvadoreño que arrastra el pedal del bombo como si fuera una motobomba a una velocidad impresionante. La segunda, la cual para mí se resumió en un solo componente, la soprano SU. Una rubia impresionante que me dejó sin aliento, ya no hablo de música, ahora hablo de… ni sé de que hablo, esa niña causó conmoción entre muchos que estábamos ahí abajo, la verdad para mí era más un demonio que una mujer, la forma en que se movía como un águila y su voz me dejaron prendado por casi todo el concierto, el bofetadón que me despertó fue la canción “Awaking the centuries” que es el himno perfecto de ese metal sinfónico el cual muchos imitan pero no se han dado cuenta que para hacerlo es necesario ser músico, músico de verdad, talentoso y rayando a virtuoso. Haggard ganó un fanático más ese día por que además de esa muñequita, su música es increíble.
¿DIOS MIO PERO POR QUE ASI ESE SONIDO?
Es destacable la capacidad de algunas empresas y personas que trabajan en Rock al Parque, miles de personas que la gente ni ve pero que sin cada uno de ellos el festival no seria ni siquiera una idea. Los roadies, los rescatistas, los de logística, son entre otros personajes indispensables para el buen funcionamiento del festival. La cosa dura viene con los ingenieros de sonido. Se entiende (de verdad se entiende) lo que es cuadrar un sonido en un festival con tantas bandas, etc. Pero yo creo que ya deberíamos tener un buen nivel en esto y si no está en las capacidades de nosotros aún, pues deberíamos traer algunos extranjeros a que nos ayudaran, sobretodo a las bandas colombianas. Los ingenieros que vienen con las bandas generalmente se ven presionados por los organizadores con el tiempo y es por eso que al apresurarse y sin la experiencia necesaria el sonido se ve enredado. Lo mismo pasó con bandas internacionales como Molotov, Haggar, Morbid Angel, Los Cafres entre otras, a las que el sonido tocaba irlo arreglando durante la marcha, es una lástima porque a veces podemos perdernos de unas excelentes interpretaciones por culpa del cuadre del sonido. Yo recuerdo aquellos tiempos en donde las bandas andaban puteando a los personajes de las consolas, creyendo que ellos deberían saber como suena cada grupo y se enojaban sin saber que el ingeniero es otro miembro más de la banda. Como esto ya se sabe, pues queda trabajar también en el montaje de sonido para eventos como festivales.
QUE BUENAS BANDAS
I.R.A, The Claxon, La Severa Matacera, Nadie, Voodoo Soul Jahs, Devil´s Reject, Black Sheep Attack, Plastilina Mosh, Alfonso de la Espriella, pero sobretodo los homenajes que se dieron al rock nacional, por nombrar algunos actos, fueron destacables, como les digo, la lista es larga pero se disfrutó mucho. El regreso al escenario grande de las 1280 almas fue algo que ni la misma organización del festival pudo preveer, Las Almas son un ícono en la capital y junto a los cafres deberían haber estado tocando en el escenario Plaza y no en el lago, donde bien hubieran puesto a Kinky, que siendo excelente, no logró la atención de las Almas o Los Cafres.
El nivel en general fue bueno, salvo una que otra descachada por ahí y una que otra actitud de Rockstar de esos que andan en Buseta pero se creen más que U2. Tenemos que seguir trabajando por el rock en Colombia, por que sea la música más escuchada y por que cada día crezcamos y crezcamos más.
Personalmente le hago un llamado a las 320 mil personas que asistieron a Rock al Parque para que vayan a los conciertos, apoyen a las bandas en el transcurso del año y no se queden solo en Rock al Parque, que este festival sea la culminación de un proceso de crecimiento banda-público a través del año y no la panacea de cualquier músico de Colombia; es decir, que el festival no sea la meta máxima de los artistas, sino un paso más en el crecimiento profesional. PÚBLICO PILOS!!!
LOS ULTIMOS MOMENTOS DE ROCK AL PARQUE
(Cómo los viví)
Por: Jonathan Amaya
Desde la mañana el público se alistaba para disfrutar el cierre de los 15 años de rock al parque, muy temprano empezamos a ver como se llenaban todos los espacios del escenario plaza y las bandas comenzaban a tocar.
Pasaba el tiempo y era difícil encontrar un espacio en los tres escenarios de parque Simón bolívar a la espera del gran show.
La plaza estalló cuando anunciaron la presentación de la agrupación mexicana molotov, la cual con su versatilidad, su manejo en la combinación de la voces, su rotación en los instrumentos y su mamadera de gallo entre ellos, colocaron a saltar a todos los asistentes, solo se sentía como temblaba el piso y los rockeros coreaban sus más conocidas canciones.
Esos mexicanos locos se fajaron un show excelente.
Ya después en el intercambio, seguía llegando el público, seguían cubriendo cada vez más los pocos espacios que quedaban.
Ya solo faltaban dos artistas para terminar la celebración de los 15 años de rock al parque, los Colombianos Nawal y el Argentino Fito Paez.
Nawal salió a escena con un muy buen formato, a mi criterio es reggae evolucionado, que incluye características de formatos diferentes, claro que con el mismo sentimiento y pasión del roots. Nawal realizó un show increíble.
Ya cayendo la noche, el escenario plaza soportaba 120.000 personas que esperaban el cierre. Se escucho la voz de Willy anunciando que ya en pocos minutos estaría acompañándonos fito paez. Los gritos, los coros se sentían cada vez más.
Al salir Fito estábamos todos estremecidos por la aparición, clásicos como “11 y 6”, “dar es dar”, “circo beat”, “las tumbas de la gloria”, “mariposa tecnicolor” se escucharon a todo volumen en el “Simón”. Fito puso a vibrar a todo el público, más de 130.000 rockeros coreando canción tras canción.
En un momento Fito invito a una personalidad del rock argentino, Juan Sebastián Gutiérrez (juanse), guitarrista y vocalista de los ratones paranoicos que con su fuerza salió a regalarnos un poco de su magia rockera que le invadía y que de su propia emoción se sube en los parlantes y escala un poco por las columnas en fin un show extraordinario.
Solo me queda felicitar a rock al parque por sus 15 años y a los organizadores por permitirnos sentir, ver, y escuchar shows tan excelentes como los que vimos durante estos tres días de rock and roll
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