Hablando y entrevistando a los dueños de bares de Rock en Bogotá, donde se hacen conciertos, podemos tener una idea clara de cuál es el punto de vista de ellos en cuanto a las bandas nacionales y el realizar conciertos en sus establecimientos. La idea de hacer este articulo nace de la necesidad de búsqueda de concertar espacios y mínimos tanto para bares y para músicos y de una conversación con Jackson quien es dueño de uno de los bares de Rock más conocidos en Bogotá: “Jackass”, justo antes de nuestro concierto en el lugar, nos sentamos a conversar en la barra. -¿Si es bueno hacer conciertos de Rock nacional?- le pregunte, el me mira, frunce un poco la boca y dice que es relativo, que no es bueno como negocio pero ya después de seis años de darle duro al bar ha logrado más o menos llegar a un equilibrio. Le pregunto qué entonces ¿por qué lo sigue haciendo,¿ porque mejor no combinar el Rock con rumba crossover para que la gente vaya y baile, etc.? , entonces es cuando cierra el puño y se da un golpe en el pecho y dice con orgullo –
“El corazón parce, esto es lo que me gusta, no puedo hacer otra cosa”- y entonces me identifico con él y siento también que ese es el mismo motivo por el cual muchos seguimos a pesar de las dificultades luchando por el movimiento del Rock, aguantando y bacaneados.
Jackson me cuenta que el al principio le pagaba a las bandas fuera o no fuera gente, pero después de un tiempo se dio cuenta que no le generaban las ganancias necesarias para mantener el bar, por eso decidió que las bandas ganarían relativo a lo que ellos mismos convocaran. Así que el cover es de las bandas, si una banda lleva una persona se gana un cover, si lleva 100 se gana ese producido, es justo dice el, como en todo trabajo uno gana por lo que haga. Yo le pregunte cuales han sido los mejores conciertos en cuanto a entrada y me responde con firmeza que el mejor concierto en los seis años del bar ha sido el de las 1.280 Almas al cual acudieron al menos 350 personas, “el bar se iba a reventar”. Y el de Kraken, con casi la misma cantidad de gente, en ambas ocasiones las bandas han ganado muy buen dinero comenta. Dice que el promedio es que de cada 10 bandas que se presentan, cuatro llevan gente, es decir, seis bandas no convocan, sin embargo en Jackass se presentan dos bandas por semana, esto es una gran cantidad en el año. Lo que ofrece Jackson para las bandas que se presentan en el local es la totalidad de la entrada y una cortesía para la banda, es decir cerveza o licor, depende. Él ha comprado una batería la cual presta para cada concierto y tiene un sistema de voces y cabinas de salida. No tiene amplificadores de bajo o de guitarra pero en sus planes esta comprarlos para que las bandas no tengan que llevar. Antes de subirme al escenario le pregunto cuál cree que es un factor para que las bandas no convoquen gente y me dice muy seguro que los medios de comunicación masivos tienen mucho que ver porque no dan espacio a nuevas bandas y así es muy difícil que la gente las conozca y quieran ir a sus conciertos. Lo miro, doy un sorbo al trago y me voy a tocar, no sin antes pensar en que tengo que escribir este artículo y pensar si entre todos podemos analizar qué es lo que pasa.
Hay pocos espacios para tocar en Bogotá, de los que más escuchamos es de Jackass, Bbar, Ozzy, Terra, la Hamburguesería, Revolution y otros que esporádicamente hacen conciertos, no son suficientes para suplir la demanda de bandas de la ciudad y para completar la gente ya no ve el Rock como forma de rumba, muy pocos le dicen a su pareja –vamos a rumbear rock- como si se hacía antes en bares como Music Factory o Kaliman.
Para ver el problema de músico-bar habría que analizar diversos escenarios, y cuando digo escenario no lo hago literalmente sino de una seria de factores que vendrían más o menos así, sin ser estos los únicos.
- La banda toca solo canciones originales, solo covers o de las dos.
- Cuantas personas en realidad hala la banda a sus conciertos.
- Si el bar tiene o no sonido.
- Si se cobra o no una entrada.
Estos cuatro factores son absolutamente determinantes para el desarrollo y el éxito de un concierto en un bar, es decir un evento a pequeña escala.
Si la banda toca solo canciones originales es más difícil que la gente que este en el bar o que llegue y no los conozca se quede, la banda debe tener un público especifico y cautivo para que asista, ahí es donde los grupos tributo funcionan muy bien en estos establecimientos y por eso lugares como el Hard Rock Café piden esto en sus convocatorias, no todo el mundo está dispuesto a sentarse durante dos horas a escuchar música que no conoce cuando lo que quiere es rumbear. Por eso una técnica que usan las bandas hoy en día en los bares es la combinación de “versiones” de bandas famosas con sus composiciones propias, esto está totalmente demostrado que funciona ya que al “agarrar” al público con una que otra versión después disfrutan las composiciones originales.
La cantidad de personas que llegue a sus conciertos es determinante para usted y para el local, un concierto vacío es un concierto que no genera nada y se han dado casos de conciertos vacíos en donde los músicos han peleado con los dueños de los bares porque no les pagan o no les dan “Whisky”. Es muy sencillo, la música es un producto y tiene clientes, así usted no lo quiera o se crea el man mas dark o el menos comercial del planeta, el bar no lo es, el Bar es un negocio que vende trago, comida y espectáculos y si el dueño contrata a una banda es precisamente para que lleve más gente y consuma, no porque ame a su banda sino porque la ve como un negocio, si usted no le produce entonces ¿Qué le va a exigir?
Si el bar tiene sonido y condiciones adecuadas para tocar entonces el bar le puede exigir a usted un porcentaje del cover, que no debe ser más del %10 de las entradas, esto lo usan para cubrir el gasto de depreciación de equipos o para lo que ellos quieran. La depreciación es el gasto que con el gasto del tiempo va a obligar a cambiar esos equipos, además considere que le sale a usted mucho más fácil.
Si el bar no tiene equipos entonces es grave, porque le toca al músico alquilar y transportar equipo, conectar, etc. Si usted ya tiene los equipos igual tiene que pagar transporte, ayudante, etc. Lo que se hace generalmente en estos casos es que la totalidad del cover es para la banda o se arregla además de un pago el excedente por los equipos y un modelo que yo he practicado últimamente y me ha funcionado es colocarle una sobretasa a la cerveza y el trago que será para el artista.
Lo óptimo será cuando volvamos a llenar los bares, cuando se pueda hacer un contrato formal con los dueños y que el músico solo se preocupe por llegar y dar un buen espectáculo a un bar lleno de gente disfrutando su presentación. Esto se puede lograr, pero primero hay que dejar atrás los egos y después comenzar a llevar gente a los lugares, conquistar el público y volver a hacer del rock una opción para la rumba. Así todo será más fácil y el quehacer del músico de Rock se convertirá entonces en su profesión.