Terrayama |
Solamente en este año hemos tenido el placer de escuchar más
de 200 bandas en vivo en Subterránica, entre eventos, premios y otras actividades, ni se diga en material
audiovisual. Trabajamos en esto, el Rock es nuestro material de estudio y
nuestro proyecto de vida, por eso creemos y estamos seguros que tal vez nuestra
experiencia es basta y suficiente como para poder escribir estas crónicas,
hacer estos concursos. Nosotros no perseguimos un lucro económico, el cual ya
nos dimos cuenta que con el Rock no dará en esta patria tropical en donde las
bandas por más famosas que sean no logran mantenerse ni a sí mismas, ni
perseguimos la fama porque ya somos adultos y ese afán se pasó hace rato. Hemos
vivido, hecho y disfrutado rock desde mucho antes que algunos de ustedes que
leen este párrafo fueran siquiera un espermatozoide dentro de su padre.
Licht |
Por eso, esta vez y por primera vez en seis años de crónicas
de El Monster del Rock, no voy a escribir la típica historia de la batalla
porque me parece que lo que sucedió en la cuarta batalla da para una reflexión
sobre el estado actual de nuestro movimiento y de la actitud con la que este se
está tomando. Espero, que tengan la suficiente madurez intelectual para leerlo
y pensar en qué punto de este escrito está usted o su banda ya que no voy a
colocarle etiquetas a nadie sino esto es general y lo escribo, no solo para las
bandas que compitieron en esta batalla, que fueron Terrayama, Litch, Jambora,
Mad Dogs, Ink and Paper y Piel Camaleón
sino en general para todas las bandas de Rock del país. Este escrito lo
hago con todo el amor y la humildad del mundo y quiero dejar muy en claro que
lo que yo hago es por convicción propia, amo el rock nacional y lo que quiero
es verlo brillar más que el sol.
Jambora |
Ya hablamos anteriormente de que no podemos calificar la
belleza de una expresión artística pero si la técnica, lo que le rodea, la
actitud ante ella, su mundo. Calificar una pieza musical por si es buena o no
es algo tonto. Nadie en este mundo puede decir que tiene la verdad sobre si una
producción artística es bella, es buena, es horrenda, cada persona tiene su
concepto de belleza. Más si podemos calificar las estéticas y eso es muy
importante, toda práctica del arte incluyendo el rock tiene una estética y esta
es medible y calificable, eso es lo que nosotros calificamos no solo en El
Monster del Rock sino también en los premios Subterránica, de vez en cuando, el
gusto personal obviamente pesa cuando la decisión es bien subjetiva.
Mad Dogs |
Yo entiendo porque he vivido tocando rock durante 23 años la
fuerza de la pasión, he sentido la desilusión cuando el lugar está vacío y la
emoción de un lugar con 5 mil personas gritando, he sentido la rabia cuando los
micrófonos hacen feedback y también muchas veces me creí “la verga” solo porque
de mis hombros colgaba una Telecaster divina. Muchas veces peleé contra el
mundo por mi rebeldía y porque sentía que la mía era la verdad absoluta, aun
muchas veces peleo a muerte por mis ideales y es bien difícil que me hagan
cambiar de opinión cuando siento que tengo algo de razón.
Ink and Paper |
Yo deje hace tiempos de vivir la música como una
subjetividad ególatra y prepotente y la convertí en una búsqueda creativa para
liberarme a mí mismo de mis demonios y se siente bien. He visto en esta batalla
y en otras ocasiones como los músicos, sobre todo los más jóvenes se crean
mundos imaginarios, realidades paralelas y se los creen. También los de más
edad, el rock ya no tiene edad, es multigeneracional, ya se hizo viejo, ya no
es exclusivo para muchachos. He visto a los cantantes jurar que están afinados
sonando como Sebastian Bach cuando en realidad molestan al oído mientras ellos
en su mente tienen de rodillas a una audiencia imaginaria, he visto como los
campos de distorsión de la realidad llegan al punto de escuchar que una banda
tiene la guitarra más desafinada que nunca y sin embargo le echan la culpa a un
ingeniero de sonido que ni siquiera ellos trajeron. He visto como niños de 17 o
20 años miran de reojo a los demás, por encima del hombro sintiendo que son
estrellas y cuando hacen su acto dejan todo que desear, uno piensa, dios mío, ¿será
que no se escuchan? ¿Será que la pasión es tan fuerte? Y les pregunto ¿De qué
sirve creerse una verdad que no es real? El irrespeto al derecho de piso y al
escenario es un delito, es una blasfemia, cuando usted sube a un escenario debe
respetarlo a él y al público que tiene al frente, sea una persona o sean 100
mil. El artista no debe ser un idiota que vocifera egos sino una persona que
logra trasmitir sentimientos, emociones y dejar huella en la audiencia. Si esto
no es así ¿Por qué mejor no encerrarse a cantar en la ducha?
Piel Camaleón |
El campo de distorsión de la realidad es tan poderoso, que
se asume que ya se está listo por haber ensayado un año y tener un instrumento,
se asume y se cree superior a toda la escena y nadie le puede decir nada, nadie
puede decir que no sabe tocar, que canta mal, que esta desafinado porque no se
recibe la crítica, porque en su mundo imaginario los equivocados son las 300
personas que se lo han dicho y siguen durante años cometiendo los mismos
errores hasta que cansados y ya viejos se dan cuenta que tal vez, solo tal vez
los demás tenían razón y que uno puede arreglar las cosas si deja el maldito
ego y el ímpetu a un lado para poder hacer algo bueno.
Por eso les pido, que cada uno analice lo que hace, lo que
hizo, que se mire desde otro punto, desde fuera, que se graben, se escuchen,
miren las grabaciones, ¿se tocar? ¿Se cantar? Estoy dañando con mi ego una
excelente banda? ¿Estoy dañando con mi falta de compromiso y mi práctica a un
excelente cantante? ¿Mi interioridad es más grande que el planeta tierra? Hay que
pensarlo y repararlo.
Crear una verdad, creer que es cierta y defenderla no la
hace una verdad.
En la vida solo hay dos placeres, el conocimiento y el amor,
en cualquier nivel que uno lo experimente. En la música se mezclan los dos
placeres, lo malo es cuando los separas, de nada de sirve amar la música sin
conocerla o conocer algunas cosas sin amarlas.
Hay muchas cosas buenas sobres las cuales hablar de las bandas de esta batalla, pero quiero recalcar lo que hay que arreglar, no las alabanzas, como dogo, es para todas las bandas. Felicito a algunos y a otros los invito a continuar con esa búsqueda.
Soy severo en mis palabras porque para mí el rock no es un juego, es mi
proyecto de vida y mi búsqueda. Si queremos ser los mejores acá no podemos andar
con “guevonadas”. Quienes pasan a la semifinal son Mad Dogs y Piel Camaleón. Un
abrazo
@felipeszarruk
Subterránica
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