Graffiti: True Rocker Kid por Brunokn |
Dinero, la maldición del hombre desde tiempos inmemoriales,
hasta Cristo fue vendido por dinero, cuando hay hambre, cuando hay necesidades,
el hombre pierde su estatus de “persona” y se convierte en un animal
condicionado que ira hacia el primero que le coloque un hueso.
El rock en Colombia ha sido y aun es un movimiento
prolífico, enorme y talentoso pero pobre, siempre lo ha sido, no solo en
Colombia, en todo el mundo incluyendo economías gigantescas en donde el rock no
solo es industria sino parte esencial de la cultura como en USA o Reino Unido.
Dentro del campo del negocio de la música entran a jugar
muchos actores, todos importantes, uno de ellos es el músico. Aquel que aprende
a tocar, componer, dirigir y que vuelca su vida y alma en la práctica artística
de la música. En este caso específico en el Rock. El rockero confundido que vio
la película de los Doors, los conciertos en You Tube y sueña con que algún día
será descubierto por alguien que lo hará famoso y millonario, que no andará más
a pie por que tendrá un Ferrari y que cree que todas las historias que salían en
MTV y los medios de hoy como TMZ son ciertas. El rockero confundido que tiene
un talento enorme para tocar pero poco sentido común para darse cuenta de que
está siendo manipulado por personas que si son negociantes, que no son músicos
y que lo que quieren es exprimir lo poquito que se puede exprimir en un país como
el nuestro en donde la industria de la música es nula y la del rock es un
sueño.
El público, ávido de sonidos, de bandas nuevas, confundido también
por una serie de publicaciones y de medios que claman a diestra y siniestra que
el rock no “innova” como si el rock tuviera que innovar en algo. ¿Por qué esos
mismos medios no le piden al aburrido vallenato o al monótono y absurdo
reguetón que innove su sonido ancestral o que haga otra cosa? ¿Por qué debe ser
el rock colombiano el sacrificado convirtiéndose en un popurrí de ritmos folclóricos
degradando el género hasta ser irreconocible entre una cumbia y un joropo? El público
entonces no sabe que es el rock porque acá en Colombia los medios no saben que
es el rock.
Los agentes del sector, esos que se reúnen en bares a sacar
pecho y a hablar mal de todo el mundo, que no conocen ni el 1% de la escena, se
reúnen a creerse la panacea de una industria que solo existe en sus mentes, a
decirse entre ellos que son importantes, a hablar de apoyar a las bandas
sentados en el dinero del estado o de marcas que apoyan siempre a los mismos.
Esos agentes que no saben tocar un acorde, que solo conocen a las 15 bandas que
han tocado en Rock al Parque, que meten a los conciertos y publicaciones a
todos sus amigos sabiendo que hay bandas que merecen también espacios, los
mismos cada año, que programan las emisoras con su gusto personal, que se
llenan la boca diciendo la palabra “apoyo” cuando lo que usan es el dinero público
o la fama infundada o el dinero privado que no es de ellos para sentir que
hacen algo.
Todos confundiditos creando una realidad virtual llamada
Rock Colombiano y colocando en Facebook las fotos de sus fiestas en donde celebran
sus triunfos.
Eso no es el rock nacional… eso es otra cosa, un negocio,
una “farándula” triste y barata, que es respetable desde el punto de vista en
el que cada persona escoge en su vida lo que quiere hacer y si le parece que
esto está bien pues que lo haga, pero que usted como público o músico debe
entender lo que es, eso no es el rock nacional, son un grupo de personas sin
profesión o trabajo que han hecho de “su mundo” la forma de quitarle dinero al
gobierno y a las marcas y que han escogido un “selecto” circulo de artistas
para a través de ellos desviar esos dineros a sus cuentas. Esto no sucede solo
en el país, en todas partes, en todo estado, en todo el planeta. Es su forma de
sobrevivir y almorzar. Pero ahí no está el rock nacional.
El rock nacional está en las más de tres mil bandas del país,
está en la selva, en el campo, en Villavo, en Bucaramanga, en Caicedonia,
Medallo, Bogotá.
El Rock nacional está en los bares que esa gente que cree
que apoya nunca en la vida ha pisado, bares de rock oscuros y ruidosos en donde
cada noche tocan las guitarras, truenan las baterías.
El rock nacional no es una voz soprano o palenquera, es una
voz ronca, desafinada y disfonica que grita como lo hacen en otras latitudes
Billy Corgan o Bob Dylan, y que retrata la realidad con canciones increíbles y
letras que describen la vida.
El rock nacional no es ir a tocar afuera y sentirse el mejor
del mundo y humillar a los demás creyendo que
uno es un Dios, hablar mal de los demás músicos, sino ir a tocar con el
alma para dos personas que lo escuchan. El Rock nacional son las miles de canciones
increíbles con bajo, batería y guitarra que se escuchan a diario en estos
lugares o en internet. Tres, dos o cuatro acordes que con una creatividad
magnifica se entrelazan para sonar diferente cada vez y no mil acordes y
disonantes que duermen a dos mil almas en un parque.
El rock nacional no es la banda de marimbas “de la casa”
sino los miles de grupos de Colombia.
Veo mucha gente llenándose la boca con títulos y triunfos
inventados mientras el verdadero rock nacional sobrevive callado en las
sombras. Donde debe estar… porque el Rock no es un teatro es una forma de vivir,
una religión, un ejército. Aquel que conoce de verdad el rock ya no tiene otra
cosa a que entregar su vida, y si la tiene, de seguro la enfocará en esto.
La verdadera música se lleva en el alma y se escucha en
silencio, no se pavonea en Facebook como una Drag Queen buscando polvo. Busquen
el rock nacional, no se van a arrepentir, es maravilloso.
Rock Independiente arriba
@subterranica