Economía Naranja,
ese término que ingresó en el nuevo lenguaje que está construyendo la sociedad
que ha tenido que lidiar con el derrumbe de todos los modelos tradicionales
gracias a Internet y las nuevas tecnologías.
Se ha
hablado hasta el cansancio del legado del narcotráfico en el país, ese que nos enseñó
que para vivir bien no se necesita trabajar honradamente, sino que “el vivo
vive del bobo”, “A papaya puesta, papaya partida”, “Hecha la ley, hecha la
trampa” y muchas más doctrinas de la viveza y la picardía que habitan en el
cerebro de la mayoría de colombianos.
Ahora por
todas partes hablan de emprendedores, de industrias creativas, de que debemos
explotar todo el talento, pero por otro lado permiten que un concejal fanático
logre prohibir un concierto por “satánico”, que se veten artistas en los
eventos públicos, regalan absolutamente todos los festivales y actividades
culturales enseñando cultura de la gratuidad y a que el arte es gratis,
benefician a una lista de amigos cada año con los dineros públicos de las
convocatorias, las entidades que deben generar y gestionar las políticas
culturales son deshonestas y nadie hace absolutamente nada, ellos siguen
tranquilos porque a este país no le importa el arte, así que es un nicho
tranquilo para poder llenarse los bolsillos sin que nadie lo note afectando a
quienes deberían beneficiar: los artistas.
Pero tal
vez el descaro más grande, el abuso del desfalco es esta empresa llamada Sayco,
que en resumen es un grupo de personas que se lucran a través de las creaciones
de los artistas que ingenuamente van y se afilian a la empresa esperando a que
les den de comer y que sacan dinero a todos los colombianos, a los músicos que
no estamos afiliados a esa empresa y que incluso usan a la policía para
enviarlos lugar por lugar amenazando con multas y con cerrar lugares y eventos
si no les dan dinero, esto colocado en cualquier otro contexto se llamaría extorsión,
pero ¿Quién se estará beneficiando tanto de estos que a pesar de todos los
escándalos, multas, investigaciones, tutelas y peleas Sayco aún sigue ahí,
campante, cobrando?
La última
tutela impuesta por AMIC fue elevada a revisión por la corte constitucional y
ahora resulta que se “perdió”, no aparece, esto no es tan extraño en un país
acostumbrado a la deshonestidad y la corrupción como el nuestro.
No quiero
hacer muy extenso el artículo, pero se los voy a explicar con algunos ejemplos,
Sayco no es una entidad gubernamental, es una empresa privada como Coca-Cola,
allá no se registran las canciones, se hace de manera gratuita en la DNDA, que
es la Dirección Nacional de Derechos de Autor de la cual su presidente un día nos
dijo en frente de sus abogados que Sayco “es un mal necesario” ¿Extraño no?
Lo que hace
Sayco es como si Coca-Cola se autoproclamara como la dueña mundial de las
bebidas gaseosas y se dedicara a mandar facturas a todo local comercial, todo
evento y toda persona que tome gaseosas para que le paguen un impuesto por
hacerlo, así no estén tomando Coca-Cola sino otra marca, ¿Suena absurdo? Bueno
lo es, y es real, hace preguntarse ¿Qué pasa si el día de mañana yo llego a
Cámara de Comercio a crear una empresa que se llame “Sociedad de Abogados y
Jueces de Colombia” y me declare propietario de las leyes y comience a cobrar a
cada abogado, cada juzgado y cada persona que use las leyes porque en mi
micromundo me lo creí y que el gobierno me diera el aval para ser la única
empresa que lo haga y me preste a la policía para hacer cobros que de no ser
pagados entonces acarreen sanciones como el cierre del juzgado, suena estúpido,
pero exactamente eso es lo que es Sayco.
En
Colombia, el monopolio es ilegal, pero parece que esto no le interesa a la tal
economía naranja, Sayco lleva décadas llenándose los bolsillos de la música, si
lo dudan sencillamente realicen una búsqueda en Google y coloquen “escándalo en
Sayco”, “Robos en Sayco”, “Sanciones a Sayco” y verán que es cierto, según
ellos representan a toda la música del planeta cuando en realidad representan a
un pequeño grupo de compositores que les han confiado el recaudo de algunas de
sus obras, pero ojo, eso tiene muchas tretas, al no tener un sistema efectivo
de monitoreo y no tener públicas las listas de canciones que representan, se
esconden en ellos y pasan recibos por el hecho de que una canción suene en
algún lugar sea o no representada por ellos, de otro lado le cobran incluso al
mismo autor de las canciones, es tan absurda esta empresa que se arma en su
mayoría de un grupo de artistas costeños muchos sin educación musical, que se
llaman “maestros” entre ellos que pretenden que ahora hasta los buses y taxis
les paguen, no entienden de las nuevas tecnologías y del cambio del negocio de
la música y cada día son miles de millones los que facturan, dinero que no
llega a los autores como debe llegar, algunos han muerto en la miseria con la
bandera de la empresa privada encima, da asco.
Yo soy
músico, mi música suena en las radios y en los bares, toco en vivo, he vendido
canciones a canales de televisión y jamás he recibido un solo peso de Sayco
quienes sí han cobrado por mi música en todo el país, obviamente no tienen por
qué darme porque yo nunca me afiliaría a una empresa deshonesta, pero entonces
tampoco deben cobrar por lo que he creado y en teoría deben tener ese dinero
que es mío, pero sí han llegado a cobrarme cada vez que hago un evento así los
artistas no estén en su organización porque ellos no son en realidad músicos
velando por el bien de los músicos sino una empresa de cobradores organizados a
quienes lo único que les importa es el dinero, un monopolio protegido por el
estado a quienes les interesa es llenarse los bolsillos, robar y robar, pagar
fiestas de cumpleaños de 80 millones de pesos y cada tiempo traicionarse unos a
otros para ver quién se queda con el pastel.
¿Quién será
el valiente del gobierno que nos explique a los artistas por qué se permite
esto en el país? ¿A quién le untan la mano para seguir existiendo a pesar de
que es una empresa que tiene prácticas ilegales como el monopolio? ¿Por qué la
policía se presta para esto en lugar de estar cuidando un país que se cae por
la violencia? ¿Hasta cuándo Colombia querrá enriquecerse con estas prácticas?
Siempre las tutelas son desestimadas, los oídos son sordos, los jueces no
tienen el conocimiento en las artes para poder legislar en ellas y todo el
mundo se hace el ciego, el bruto y el sordo.
A través de
este artículo, quisiera convocar públicamente a un debate con la DNDA, los
directivos de Sayco, de Idartes, de Cámara y Comercio y de la procuraduría
General de La Nación, para que nos aclaren ¿por qué esta empresa se convirtió
en la dueña absoluta de la música del planeta tierra y todos tenemos que pagar
por eso y el estado lo permite? Obviamente sé que nunca lo aceptaran porque no
hay argumentos irrefutables para esta pregunta, mientras todo sigue igual, unos
pocos que nos hemos dado cuenta, seguiremos agotando recursos para que este
abuso cese y los músicos del país por fin podamos tener empresas que nos
representen con dignidad, mientras tanto, seguiremos viendo funerales de
grandes leyendas que mueren en la ruina, enterrados con la bandera de Sayco
encima, a mí que me entierren con la de Coca Cola que me ha servido más que
ellos.
Felipe Szarruk
Músico, Periodista, M.A.Estudios Artísticos.
Director Subterránica