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Resultado de imagen para alfonso espriella 10 AÑOS DE CAMINO

Alfonso Espriella es un músico con muchas facetas, ganador en varias ocasiones de Premios Subterránica y otros reconocimientos e indiscutiblemente una de las figuras destacadas en el panorama independiente de la escena rockera de Colombia. Durante su trayectoria ha pasado por algunas bandas pero hace diez años consolidó su carrera como solista, autor de un repertorio de canciones de fácil escucha y poderosos mensajes se ha montado en varias de las más importantes tarimas para el género, una persona que siempre está dispuesta a conversar con todo el que se le acerque y que ha estado en constante búsqueda de una identidad no solo musical sino como persona en un planeta caótico.

Alfonso cumple 10 años de caminar en esta aventura en solitario y tiene un concierto preparado para el día 5 de Diciembre con todas las canciones que seguramente sus seguidores quieren escuchar. Un concierto que se da en medio del caos social de un país que clama por solución a sus problemas, las canciones de Alfonso van a tronar como un rayo de esperanza porque eso es lo que el mantiene en su alma y lo que hace sonar sus instrumentos.

Esta es una entrevista exclusiva con el canta-autor en donde nos habla no solo de música sino de realidades.



Son 10 años como solista, tienes un concierto preparado ¿Qué vamos a ver y escuchar ese día?

Un concierto con muchas cosas. Estaré con mi banda base (banda de rock), tocaremos algunas canciones con un formato mitad acústico, mitad electrónico, y otras en formato acústico con un chelo. Además habrá invitados como Amos Piñeros (Ultrageno, Tequendama), Francisco de la Burning Caravan, Alvin Schutmaat, Daniel Acosta de Telebit, Jhon de El Sagrado, entre otros.

¿En que ha cambiado Alfonso Espriella durante estos 10 años?

 Me he relajado más en cuanto a mi afán de logros y resultados, y he aprendido a disfrutar más cada instante de cada show que doy con la banda.

En un mundo tan caótico y distópico sigues cantando al amor y a la esperanza ¿Por qué?

Yo no veo el mundo como algo únicamente caótico ni distópico. Veo cosas que me duelen, cosas que me alegran, cosas que me asustan y cosas que me inspiran. No puedo ver únicamente una cara de la moneda; soy sensible a todo. Veo crueldad y también veo bondad. Sin embargo sé que mi mayor aporte al mundo es el tipo de ser humano que soy. Gandhi hablaba de “SER el cambio que quieres ver en el mundo”. Al mundo le doy lo que SOY. Quiero ver paz pero internamente estoy en guerra? La paz y la armonía empiezan por dentro. A veces siento que hace más por la paz del planeta un monje meditando en soledad, que un grupo de personas agresivamente gritando arengas en la calle “en nombre de la paz”. Entonces, y para responder la pregunta, yo le canto al tipo de humanidad que quiero encarnar. Por eso le canto al dolor y al sufrimiento con la intención de sanarlo y transformarlo EN MI. Y le canto a la celebración, la luz y el amor, con la intención de encontrar esas cualidades EN MI. Entonces mis canciones se vuelven también mis plegarias y son parte de mi búsqueda de la felicidad. Y mi felicidad no es responsabilidad de “el mundo”. Mi felicidad es mi propia responsabilidad.



¿Y la rabia, no la hay?

La rabia la hay por montones. Es de las emociones que más abundan en nuestra sociedad. La pregunta es si dejamos que la rabia nos defina, convirtiéndonos en agresivos victimarios o en víctimas resentidas, o si podemos usar esa energía para algo productivo o creativo; para poner un límite justo, para cambiar algo que debe ser cambiado o para escribir una buena canción. Esta es la diferencia entre usar inteligentemente la rabia, o ser víctimas y estar controlados por la misma.

¿Quiénes te han acompañado en tarima en esta década?

La lista de músicos que han pasado por el proyecto es larga. !Son 10 años! Todos se han vuelto buenos amigos a partir de esto. Para no hacer tan extensa la lista, nombremos la banda que me acompaña hoy: Bateria: Carlos Cortés, Bajo: Camilo Torres, Guitarra: Daniel Cleves y Piano/sintes: David Alarcón.

¿Qué viene después?

Voy a sacar un EP con versiones nuevas de algunas canciones de mi historia (Emergencia, Angels, El Pecador, El camino), con cantantes invitados. Esto es un plan para el primer semestre del 2020.



¿Cómo puede la música aportar y cambiar el mundo?

En un mundo donde es tan fuerte la guerra de las ideas y de los puntos de vista mentales, la música nos une en la sensibilidad, en lo emocional y en los sentimientos. Creo que la música nos acerca a un lugar más femenino de nosotros mismos (más corazón que mente, mas instinto que razón) que le puede dar a nuestro mundo un equilibrio necesario, ya que cuando solo vivimos bajo el poder de una masculinidad desconectada del alma, la vida es más árida y más bélica. Y esto le pasa igual tanto a hombres como a mujeres. La música nos re-conecta con una parte más esencial de nosotros mismos.

¿Qué opinas de los movimientos sociales que se han dado en Colombia, tiene esto algo que ver con el arte, con la música?

Si te refieres a los movimientos sociales de estos últimos días de paro y manifestaciones, estos tienen que ver con el descontento. Las causas son muchas, pero el descontento es una constante en Colombia, en América Latina y en el mundo. La música y el arte a veces buscan sanar ese descontento al expresarlo directamente (hacer catarsis) o al transmutarlo o al conectarnos con otra dimensión de nosotros mismos que es la estética o la belleza.

¿De todos tus discos, cuales son tus tres canciones favoritas y por qué?

MANTRA (del disco “somos estrellas”). Me gusta como la canción logra ser una especie de mantra musicalmente profundo con unas frases llenas de fe en nuestra capacidad de trascender. EMERGENCIA (del disco “trazos de Ser”). Es una canción muy orgánica que el solo proceso de escribirla me sacó de un estado de depresión. Es también de las pocas canciones en que me salen música y letra al mismo tiempo. EL CAMINO (del disco “todo empieza ahora”). Es un reencontrarme con el rock fuerte y denso, con volver a gritar (no solo cantar de manera limpia y melódica) y es una canción que en vivo tiene mucho poder.



¿Escuchas Rock Colombiano, a quienes?

Tengo en el radar muchas bandas y voy a mencionar algunas. Me encantan las canciones de Oh´laville y de Revolver Plateado. Me encanta el poder en vivo de El Sagrado y también como está sonando Tequendama. De bandas nuevas me gusta mucho La sociedad de la sombrilla y Arravalero.

¿Qué opinas del momento musical actual y cómo este ha influido en tu carrera?

No sabría decir de que manera va a influenciar lo que pasa en la música ahora, mi manera de componer e que será mi quinto disco. Con que me voy a sintonizar a manera de influencias o inspiración, de donde voy a tomar ideas (musicales o no), etc., es algo que aún no tengo muy claro. Quizá la dinámica del mercado musical si me lleve a un modelo de publicar sencillos en vez de un disco entero de un totazo. Vamos a ver..

¿Si mañana te dijerán que tienen un contrato millonario para ti pero debes hacer reguetón, meterle el Flow, lo aceptarías?

Si puede ser un dueto con Felipe Szarruk, estilo Wisin y Yandel, y que nos llamemos algo así como “Pocho y Pipe”, y me prometen gafa negra y cadenas doradas para los dos, si me lo pensaría. 



¿Cuál es tu mensaje para tu público en estos días respecto a tu música, que es lo que buscas decir?

Son tantas cosas que las distintas canciones dicen de alguna manera:
Que nada es más grande que nosotros y todo lo que hemos sufrido se puede sanar.
Que somos mucho más de lo que creemos ser y que las posibilidades de auto descubrimiento son ilimitadas.
Que el dolor a veces es parte de la vida y es mejor asumirlo que negarlo.
Que no todo es sufrimiento, que el gozo también existe. Que podemos ser aún más libres de lo que somos ahora.

¿Dónde podemos encontrar esa discografía?

La discografía está en las plataformas digitales (Spotify, Deezer, etc.), en youtube, y en formato físico hay discos en algunas tiendas como RPM y las tiendas de discos de la 19 (Musiteca, Beattles, Rolling Disc y demás).

Y por último… ¿Ha valido la pena?

Si. Si ha valido la pena. Y ya veremos que más deparan los caminos.

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