ENTREVISTA
A UN GUERRERO
Por: Felipe Szarruk
Dentro del imaginario colectivo de Colombia están
grabados los rostros de muchos personajes, bastantes son actores que han
acompañado nuestras vidas. Antes, cuando la televisión en Colombia era más
amable y las producciones buscaban divertir más que otra cosa, la gente seguía sagradamente
las telenovelas y seriados nacionales. La televisión internacional no era común
y llegaba por parabólicas y al no tener traducción Colombia seguía pegada a los
dos canales nacionales que no eran Caracol y RCN sino la Cadena 1 y Cadena 2,
posteriormente Canal 1 y Canal A y muchas productoras producían contenidos.
David Guerrero fue por mucho tiempo uno de
los personajes más queridos y admirados de la televisión Colombiana, con un
enorme portafolio de participaciones en Cine, Teatro y Televisión lo convierten
en uno de los rostros más recordados de la pantalla chica.
Pero fueron sus personajes memorables los que
le valieron el espacio eterno en la cultura pop del país. “El Caleño” en “Décimo
Grado”, el galán de “Laura Por Favor”, “El Arcangel”, “La Potra Zaina” y tal
vez uno de los más impactantes en toda la historia de la televisión “Victorino
Umaña” o el Victorino rico en “Cuando quiero llorar no lloro”, producción que
en su tiempo fue escandalosa y totalmente exitosa a tal punto que la gente
paraba sus actividades para verla y al día siguiente era el tema favorito de
conversación en todas partes. Esta fue la consagración de varias figuras como
Ramiro Meneses entre otros.
La televisión cambió y llegaron las
licitaciones y con ellas la forma de producción importada que requerían los
canales y productoras para poder generar dinero, el amor al arte se perdió y la
televisión se volvió facilista, llegaron los realities con su fama regalada y las producciones de putas,
traquetos y delincuentes y esto relegó a muchos de la televisión, grandes
actores fueron haciéndose a un lado, al teatro, a la docencia para permitir la
entrada de las siliconas y los músculos. Incluso a algunos no les volvieron a
dar papeles por “feos” porque en Miami no les gustaban. Este no es el caso de
David ya que por mucho tiempo fue y sigue siendo el amor platónico de cientos
de jovencitas que lo seguían, pero el también sucumbió ante el monstruo
corporativo y comenzó a hacer gestión cultural, a apoyar bandas, fundó su escuela
de actuación y aunque sigue apareciendo en varias producciones, David es hoy un
hombre de muchas facetas además de la de actor. Una conversación fugaz con este
gran artista colombiano.
¿Cuántos
años de carrera y como comenzaste?
30 años de carrera, arranque haciendo cine
con (Carlos) Mayolo, protagonicé “Carne de tu carne”, “Aquel 19” e hice un
papel de reparto en “La mansión de Araucaima”, ahí decidí venir a trabajar a
Bogotá.
¿Cuáles
han sido tus mejores personajes?
En el cine los dos protagónicos fueron el
trampolín para iniciar, aunque con poca experiencia ya había ciertos visos de querer
seguir en esto, al llegar a Bogotá con Pepe Sánchez hice un personaje en “Vivir
la vida”, fueron mis primeros pinos, seguido de “Décimo grado”, -El Caleño-,
muy recordado. Algunas novelas y -Victorino Umaña- en “Cuando quiero llorar no
lloro”. También estuvo “La potra Zaina”, bien dirigida por Julio Cesar Luna.
¿Cómo
actor, que tanto ha cambiado la profesión en Colombia?
Hasta hace unos años las producciones tenían
una gran cuota de creatividad y de excelencia por parte de los colombianos, en
el momento en que entran los mexicanos a hacer coproducciones cambian los
términos y las exigencias respecto a los perfiles de los personajes, en cierta
forma a mi parecer se contaminó un poco el contexto de las producciones
colombianas.
¿Cómo
ves los actores de la nueva generación?
Algunos con mucho talento, ganas de formarse,
otros simplemente con figurita y poca formación.
¿Por
qué Colombia tiene potencial audiovisual?
Producir en Colombia es muy barato, buenos
productores, buenos directores y buenos actores esto hace que las producciones
tengan vigencia, Colombia tiene potencial por el talento y el fácil acceso a
los equipos de producción, locaciones, si se tiene el dinero, acá no hay problema.
¿Qué
hiciste los años que estuviste fuera de las cámaras?
Haciendo gestión cultural, proyectos
musicales independientes y como muchos en la guerra del centavo. Funde el
taller experimental de Bogotá en el 2004 y ahora quiero proyectar la agencia de
promoción de artistas.
¿Qué
proyectos tienes en mente para un futuro inmediato?
Estoy creando una agencia de asesoría y
representación de artistas en el contexto virtual con conexiones directas con
la televisión, el cine y el teatro. Estoy incursionando en algunas
producciones, tratando de engancharme otra vez, cosa difícil en Colombia en
cuanto a los términos que exigen hoy.
¿Háblanos
de la relación con Mayolo?
Fue un gran amigo, gran director y como
compadre casi que mi papa en la actuación, mi maestro. Era un hombre muy
inquieto con el cine, con las historias, un soñador y un libre-pensador, realizó
excelentes trabajos.
¿Quiénes
son los mejores actores del país?
Hay varios, pero individualizar sobre algunos
sería excluir a una gran mayoría.
¿Además
de la actuación que otras actividades realizas?
Soy gestor cultural del distrito, he
realizado eventos culturales, montado varios bares, quiero como te decía
proyectar la agencia y estoy creando un proyecto musical, un grupo de covers.
¿Es
importante para un actor estudiar?
Básico, indispensable, solamente el actor
académico es el que se proyecta, no creo en los actores naturales sin el proceso
académico. La actuación es un método.
¿En
qué producciones has participado últimamente?
Estuve en la versión internacional de “Victorinos”,
un papel de reparto en “Karen llora en un Bus”, “El patrón del mal”, “Los tres Caines”,
“Tu voz estéreo” y acabo de hacer un papel de reparto en la película “Que viva
la música” basada en el libro de Andrés Caicedo.
¿Qué
papel te falta por hacer?
Siempre he hecho personajes con cierto
esquema de niño bueno, me gustaría hacer un personaje de malo, pero malo, malo,
que de alguna manera ha sido el patrón para poderse mostrar de muchos actores
en este país. Obvio de acuerdo a las producciones que se han venido haciendo en
los últimos años… fufas, traquetos y ladrones.
¿Algo
que quieras decir y se quedó en el tintero?
Me parece una injusticia que tantas glorias
de la televisión colombiana y la actuación en general se hayan quedado
rezagadas por los esquemas de mierda que montaron los canales en concierto con
las grandes productoras extranjeras. Una buena figura y poco talento es lo que
buscan, creo que el mercantilismo le gano al arte, como en todo negocio.
¿Aun
esperas algo de la tv colombiana después de todo lo que has logrado?
Claro, que algún canal o algún director me
ofreciera hacer un personaje importante en una buena producción, estoy
esperando ese momento para poder hacer un personaje inolvidable.