Las bandas "ganadoras" tocan solas
El par de “contratistas” de Idartes ha publicado una foto creyendo que han triunfado, porque hasta ahora nadie puede detener ese robo masivo contra el estado y contra el rock colombiano. Rock al Parque ha sido un fracaso estrepitoso pero este par de ignorantes y su séquito de mediocres en Idartes de nuevo lo quieren hacer ver como un gran triunfo aprovechando la única foto que tomaron la noche del último día cuando Épica, la única banda de renombre del line up, se presentó en este festival gratuito en donde el público, que no tiene dinero para conciertos porque en Colombia no hay dinero ni para comer, acude en masa a la única oportunidad que tiene para ver una banda de estas en el año. De esa única foto se quieren pegar para sostener el fracaso pero los hechos, la realidad son los miles de comentarios, reportes y sobretodo fotos y videos de cuatro días que dejaron mucho que desear en cuanto a todo: asistencia, coherencia de género, diversión, etc. Rock al Parque desde hace mucho tiempo es una burla para el sistema cultural de Bogotá, pero la mayoría de rockeros, en su ignorancia y desconocimiento aplaude, así funciona casi todo en el país de las inteligencias sesgadas.
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Con esta única foto, tomada el último de los cuatro días de festival, cuando la gente asistió masivamente a ver gratis a Épica, Idartes quiere dar la impresión de que este fracaso fue un "éxito".
La realidad.
Rock al Parque estuvo vacío, muy vacío, nadie quiere ir, las bandas no quieren tocar, la música es de todo menos rock, Rock al parque ha muerto, es un zombie, un evento aburrido, mediocre, sin sentido, caro y que ya carece de un propósito que no sea darle de tragar a las familias de quienes no pueden hacer dinero sino es robando año tras año, perpetuandose en su comodidad de saquear el presupuesto para el festival en lugar de aprovechar ese dinero para fortalecer la escena nacional y local como debe ser.
Idartes junto a otros amigos han destruido por completo una propuesta cultural que era maravillosa y la convirtió en un bodrio asqueroso, dificil de consumir y apoyado únicamente por sus lavaperros que le tienen miedo a perder las acreditaciones, un festival muerto que se arrastra por el suelo y que este año tuvo como cereza del pastel otro escándalo en la radio pública hasta el punto de tener que retirar todo lo relacionado a Radiónica del fallido espectáculo.
La realidad.
En resumen… una estupidez, un concierto carísimo lleno de bandas repetidas y malas, una exacerbación de esa cultura horrenda del trópico en donde nadie sabe que es rock y se acepta con orgullo que el pseudo folclorista Vives es el “rock de mi tierra” y que Vilma Palma e Vampiros es rock and roll, un desfile de espectaculos de relleno "curados" por desconocedores de la música.
Un bucle infinito, Colombia no tiene ni la educación ni la fuerza para detener este robo masivo, no hay nadie que los detenga porque cuando el estado es corrupto y usa a corruptos no hay nadie quien ejecute la ley. Gastar dinero del erario en contratar una lista de bandas mediocres que sus amigos bookers ofrecen año tras año no es hacer un festival, no es gestionar, es la expresión máxima de lo que significa el facilismo, la mediocridad y la carencia de argumentos para hacer bien las cosas, por eso, ufanarse de esto es el epítome de la corrupción nacional.
Es urgente desestatalizar el rock, es urgente que los músicos comiencen a tener dignidad, es urgente que dejen de tener necesidad para comer, porque esto último es lo que los lleva a ser corruptos. Sí se puede cambiar, rock al parque puede recuperar su gloria y aportar no solo a Colombia sino al mundo, pero para eso necesitaríamos que los corruptos soltaran la teta y contratar gente honesta y conocedora. No va a suceder.
Nos vemos el próximo año con más “extrema convivencia y sonidos del mundo” con suerte volverá Fito, Charlie y los parceros oficiales con las mismas canciones de hace 30 años solamente un año más calvos y los corruptos un poco más ricos.
@Subterránica
Fotografías: Luís López
